El abogado Álvaro Erik Montes, por haber denunciado ante las autoridades lavado de dinero, corrupción y narcotráfico cometido por Directores y funcionarios del Banco de los Trabajadores, terminó siendo perseguido con delitos simulados, sin existir ninguna prueba material en su contra, sólo el tráfico de influencias en el Ministerio Público de Guatemala y el Organismo Judicial.